viernes, 7 de noviembre de 2014

Entripado (micro ensayo)

Es bien sabido que nacemos para morir. Que el fin último de haber sido paridos por una mujer con dolor es fallecer enfermos y despedidos de este mundo por seres con dolor. Transición entre membranas.Como a través de una coladera. Ósmosis del ánima.
Pero aunque la terminal de bus está predestinada, el camino que el conductor tome puede variar. Y ningún camino es mejor o peor. Bueno, sí los hay peores. Pero no habría peor sendero que el que no lleva al punto acordado (los dioses lo acuerdan previamente entre sí).
Ahora bien ¿bajarse antes de tiempo? ¡¿por qué no?! Total uno puede volver a subirse. Mas no volver de un destino erróneo. Pues entonces qué ejor de retrasar la llegada haciendo para das aquí y allà.
A lo que est etexto quiere llegar es al análisis de la validez real de lo que se hace en vida y el peso atroz de lo que no se hace. ¿De veras vale más hacerlo todo que no hacerlo aún por las razones adecuadas o elegidas por uno concientemente? Si la omisiión fue consciente creo que es válida, así se trate de "perderse" algo de la vida, porque la convicción es la convicción y la tripa la tripa. Y de la tripa surgen las sacudidas irracionales que llevan a querer hacer otro montón de cosas que en ocasiones nunca salen de la matriz de la mente de quién las desea.
¿Cómo cesarear a estos innatos? A veces su sola existencia puede ir contra el precepto. Pero, ¿no se vuelven válidos al menor atisbo de interés del gestor? ¿no tienen perfecta validancia?,preguntaría la maestra de Lisa.
Pues, a razón de tanto ladrido, cabría anotar que al final puede que incluso las convicciones de uno en un cuadro de la película refrita que es su vida puedan ser menos que inexistentes en cuadros posteriores, hacia el clímax o el final de la película. Y no dirían quienes la vieran ¡pero qué imbécil, hubiera hecho eso desde hace 23 años! ¡zoquete! ¡debió tomar aquella decisión cuando el paso estaba abierto!
Luego las esfinges pueden cambiar de parecen, son parte humanas, y decidir que ya no te dan el paso ni a chingadazos.
Gritar y patalear no remedia el cuento mal trazado. Y un cuento planteado deficientemente no sirve ni para limpiarse cuando se termina el papel. Mejor mandar a la fogata las limitantes propias. Digo total o las traiciona uno o lo traicionan a uno con ellas o quien se opone a ellas termina apuñalandote con un destornillador en el pecho.
Tal vez la intención fuese abrir el pecho para sacar los desechos y la podredumbre. SI lasí lo quieres así fue. Aunque la droga y el alcohol fueran el motor o la falta de líquido de frenos, en fin, quién sabe si la daga era para el César o para el reportero romano que pensaba hacer su crónica milenaria al respecto.
Por lo demás no que más que decir que o apagas el cerebro y te pones a drogarte con cada aspecto estético, sensorial, inmaterial, auditivo, empírico o literario que te encuentres o te resignas a vivir una vejez de resignación, valga esta redundancia.

Pesan más los huecos que se abren en el casco de la nave, que las mercancías a veces innecesarias que se le vayan acumulando.

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Entripado (micro ensayo)

Es bien sabido que nacemos para morir. Que el fin último de haber sido paridos por una mujer con dolor es fallecer enfermos y despedidos de este mundo por seres con dolor. Transición entre membranas.Como a través de una coladera. Ósmosis del ánima.
Pero aunque la terminal de bus está predestinada, el camino que el conductor tome puede variar. Y ningún camino es mejor o peor. Bueno, sí los hay peores. Pero no habría peor sendero que el que no lleva al punto acordado (los dioses lo acuerdan previamente entre sí).
Ahora bien ¿bajarse antes de tiempo? ¡¿por qué no?! Total uno puede volver a subirse. Mas no volver de un destino erróneo. Pues entonces qué ejor de retrasar la llegada haciendo para das aquí y allà.
A lo que est etexto quiere llegar es al análisis de la validez real de lo que se hace en vida y el peso atroz de lo que no se hace. ¿De veras vale más hacerlo todo que no hacerlo aún por las razones adecuadas o elegidas por uno concientemente? Si la omisiión fue consciente creo que es válida, así se trate de "perderse" algo de la vida, porque la convicción es la convicción y la tripa la tripa. Y de la tripa surgen las sacudidas irracionales que llevan a querer hacer otro montón de cosas que en ocasiones nunca salen de la matriz de la mente de quién las desea.
¿Cómo cesarear a estos innatos? A veces su sola existencia puede ir contra el precepto. Pero, ¿no se vuelven válidos al menor atisbo de interés del gestor? ¿no tienen perfecta validancia?,preguntaría la maestra de Lisa.
Pues, a razón de tanto ladrido, cabría anotar que al final puede que incluso las convicciones de uno en un cuadro de la película refrita que es su vida puedan ser menos que inexistentes en cuadros posteriores, hacia el clímax o el final de la película. Y no dirían quienes la vieran ¡pero qué imbécil, hubiera hecho eso desde hace 23 años! ¡zoquete! ¡debió tomar aquella decisión cuando el paso estaba abierto!
Luego las esfinges pueden cambiar de parecen, son parte humanas, y decidir que ya no te dan el paso ni a chingadazos.
Gritar y patalear no remedia el cuento mal trazado. Y un cuento planteado deficientemente no sirve ni para limpiarse cuando se termina el papel. Mejor mandar a la fogata las limitantes propias. Digo total o las traiciona uno o lo traicionan a uno con ellas o quien se opone a ellas termina apuñalandote con un destornillador en el pecho.
Tal vez la intención fuese abrir el pecho para sacar los desechos y la podredumbre. SI lasí lo quieres así fue. Aunque la droga y el alcohol fueran el motor o la falta de líquido de frenos, en fin, quién sabe si la daga era para el César o para el reportero romano que pensaba hacer su crónica milenaria al respecto.
Por lo demás no que más que decir que o apagas el cerebro y te pones a drogarte con cada aspecto estético, sensorial, inmaterial, auditivo, empírico o literario que te encuentres o te resignas a vivir una vejez de resignación, valga esta redundancia.

Pesan más los huecos que se abren en el casco de la nave, que las mercancías a veces innecesarias que se le vayan acumulando.

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