De noche por la mañana
Amanece
Las luces del horizonte se desmayan
en vez de despertar,
al igual que tú.
La madrugada nos ofrece
un refugio temporal bajo su lengua
sus colmillos como cerca blanca
su paladar suave como resbalosa cama
No había visto yo
cómo los bordes de las cosas ceden
cómo los planos se pliegan
y las distancias se acortan
Creí escuchar que se te cerraba la boca
Creí escucharte decir una plegaria
Creí entenderte que pedías una pausa
Creí que creías que siempre te había creido
Etiquetas: Antifilosofía, Pensamiento, poesía
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio