martes, 7 de febrero de 2017

[entre paréntesis]


¡Qué gran mentira fue! ¿No crees?
No hay como mentir a plena vista.
Con ese simple detalle ya la mayoría duda de tu mentira.
¿Está bien dudar de una falsedad?
¿Acaso eso la corrobora, al menos parcialmente?

Yo diría que mentir permite abrir puertas que estaban cerradas.
Y no es mentira.

¿Y qué del engaño? ¿de la jugarreta?
Si te escribo: [entre paréntesis],
¿me estoy burlando de ti?
No, amigo. No soy parábola con final abierto.
No soy tragedia feliz.

Las ecuaciones son danzas de variables enmascaradas.
Eso no las hacen falsas.
Eso las hace propias. Dignas de sí mismas.
Te amenazo y obligo a comparar al león y a una patata.
Si insisto lo suficiente, alguna relación hallarás:
¿me mentirías entonces, o preferirías llegar a esa iluminación forzada?

La mentira y la verdad son una misma cosa.
Una es producto del otro y viceversa.

Es como la vela que emite luz y al hacerlo se consume.
Si no se consumiera para iluminar, no serviría como vela.
Como vela, si arde, vive, pero al vivir, al ser, muere.
Muere consumida por sí misma, por la voluntad del ser.
Por tanto, la luz es la vela.
Y en esto no miento.

¿Para qué tanto trabajo en hacerte ver que mi proceder no es mezquino?
Sería más fácil convencerte de lo falaz de la moral y las normas de señoritos.
Porque prefiero darte las herramientas del arte.
La espada de dos puntas que fluye como el agua.
Para que remes con ella entre el arroyo de fruslerías,
entre los incautos devotos de la verdad.

Te doy la vela, pero ésta de barco.
Aunque,
si al usarla para navegar
te pierdes,
y perdido en todos lados,
te da luz
entonces,
esa vela también es vela.

Y mis mentiras también son verdad.
Y en esto tampoco miento.

Fotografía tomada por mi en Valladolid, Yucatán usada para ilustrar este poema 

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2 comentarios:

Blogger Unknown ha dicho...

Coincido contigo en que las máscaras, por lo menos en los humanos, no son mentira; son verdades y versiones de uno mismo que usamos dependiendo la ocacion, son todo un arte usarlas y sí, las mentiras nos abren puertas siempre y cuando tengamos la habilidad de usarlas a nuestro favor.
Me hace ruido cuando dices que la mentira y la verdad son una misma cosa. Me preguntó si en los conceptos y las ideas aplica, como en la materia, la teoria de la impenetrabilidad, es decir, si la verdad y la mentira pueden ocupar el mismo espacio.

9 de febrero de 2017, 7:46  
Blogger Uriel Cormorán ha dicho...

Para mí, la verdad es individual, no hay verdades absolutas, pero todo se complica cuando una mentira o verdad es compartida, puedes creerla o no, a veces ni siquiera depende de voluntad, a veces es pura ingenuidad, y al final ambas, verdad y mentira pueden ser atroces.

14 de febrero de 2017, 11:24  

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