Séptima estrella...
Siete años atrás...
Cuaderno de notas (el comienzo de todo)
En aquellos momentos mis pensamientos se detuvieron abruptamente y vino a mi, mas que imágenes, una multitud de sonidos ininteligibles que comenzaron a hacer que me mareara. Me senté al ver ya como una ridiculez el intentar alcanzar a ese ente extraño que ya se había esfumado a la vuelta de la esquina.
Esa noche no dormí (como siempre me ha pasado) debido a que me venían a la mente imágenes de lugares que desconocía en las que predominaban los paisajes de ruinas ciclópeas enclavados en densas selvas bajo cielos de colores vívidos y extraños.
Tras estas visiones despertaba acalorado en medio de la noche y con náuseas y un incipiente dolor de cabeza que amenazaba con crecer.
Pasó pues la noche, lenta y tortuosamente y terminó cuando pude ver los rayos del sol cortando la niebla como un cuchillo rebana la carne.
Me senté sobre la cama y miré el teléfono de la mesa de noche...Aquello carecía de sentido para mí...pero algo muy oculto en mí me molestaba...Me levanté y casi con furia tomé el teléfono y marqué.
Con esa voz gutural como reverberación de una gruta contestó el hombre del parque:
-Sabía que llamaría. Sólo que le tomó más de lo que supuse.
-¿Quién demonios es usted?- respondí casi en un grito.
-¡No utilice términos que no comprende! Soy cualquier cosa menos un demonio- dijo enfático pero tranquilo a la vez -Por otro lado, para contestar a su pregunta le diré que puede llamarme por mi apellido: Espadas. Y le he estado buscando desde hace unos años.
-¿A mí? ¡Mire que si esto se trata de...!
-¡No se confunda, carajo! ¿Acaso no ha soñado alguna vez con las ruinas imposibles de ciudades perdidas en mundos ajenos al que conocemos? ¿No ha sentido voces en su cabeza que poco a poco le hacen creer que no hay nada más que desolación en el futuro de la raza humana?
A ésto último no pude contestar y me limité a jadear por la repentina falta de aire.
-Tomaré su silencio como una afirmación. Y sepa usted que no es algo aleatorio ni que es el único que sufre de estos episodios. Yo por ejemplo los sufro también. La diferencia es que Yo y algunos más sabemos la terrible razón que yace detrás de este y otros fenómenos aún más terribles y necesitamos de usted.
-¿Me...me necesitan? ¿Para qué?
-Necesitamos que nos lleve a cierto lugar. Incluso es probable que escuchara el nombre en alguno de sus sueños: M'tneth (es la única traducción fonética que se me ocurre para el inhumano sonido que emitió)
Me quedé atónito cuando hubo "dicho" esa palabra (o sonido) pues efectivamente la escuchaba con regularidad en mis sueños, a manera de un cántico que me revolvía las ideas y el estómago. En esto estaba cuando de repente agregó:
-Créame, esto no es nada. Usted tiene mucho que escuchar, ya sea que lo crea o no. Mi misión es hacerle saber a usted la verdad. Lo que haga después que se la haya comunicado es su decisión. Véame en el parque a las 4 p.m.
Colgó, y yo, aturdido, me dispuse a desayunar algo ahora que la náusea había cedido.
Etiquetas: Novela, Séptima estrella
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