sábado, 22 de septiembre de 2012

Esponja

De una vez, otra arcada punzante en el cuerpo me obliga a escribir algo más.
Reconozco mis aciertos y mis errores. Soy muy conciente de ello...solo que a veces no quisiera estarlo tanto. Estar conciente de las cosas no las resuelve, las empeora, las hace que se burlen de uno en su cara y lo abofeteen con sus risotadas.
Razonaba el otro día y me di cuenta que por mi forma de ser, (soy 9...otro día los llevo a nadar allá, niños) soy básicamente una esponja.
UNA JODIDA ESPONJA.
Y no hay problema generalmente. Pero como toda esponja y artículo de uso rudo, el material se desgasta, se satura y deja de cumplir su función: se echa a perder.
En pocas palabras. Soy un humano-esponja y como tal puedo recibir la basura, la porquería, la ira, la ignominia, los ataques, la indiferencia y demás agresiones y sobresaltos de manera "amortiguada". Nadie comprende que es el trabajo más castroso del mundo.
Tener que soportar las vejaciones ajenas y poner tu mejor cara siempre, no la otra mejilla, pero sí una sonrisa estúpida y mecánica que les asegure que eres una columna, un atlante inamovible en el que pueden desquitar su frustración siempre que puedan. Bueno, de eso no me quejo tanto, la confianza de las personas es algo muy valioso por motivos que no quiero describir aquí.
Pero el que uno tenga siempre buena cara para los demás y sus problemas, en especial de los seres más cercanos NO SIGNIFICA QUE UNO NO SE AGRIETE, SE PULVERICE Y DISGREGUE DESDE ADENTRO POCO A POCO.
Las personas más cercanas, las más queridas son las que más lastiman ya que sus ataques traspasan sin más la barrera con que contamos.
Lo que quiero decir es que ésta esponja está a punto de dejar de servir temporalmente. Literalmente el estrés propio y ajeno me llegan hasta el cuello (la nuca mas bien, en forma de túmulos rígidos y estertores de dolor súbitos) y siento una presión extraña en la base del cuello. Si sigo tragando y filtrando el aire para los ingratos que me rodean, terminaré por hartarme de ellos y de toda su polución y en vez de darles aire filtrado temo terminar envenenandolos a propósito.
Ésta esponja esta llegando a su límite. Sí, pasa cada alineación planetaria, pero está por ocurrir de nuevo y si pudiera quisiera no estar cerca cuando ocurra.
Sí, sirvo nada más de sostén, de poste, de columna...pero si me sobrepasan y me quiebro podría de buena gana dejarme caer y llevarme al infierno conmigo a todos los infelices que queden atrapados en el colapso de la estructura completa.
HE DICHO

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Esponja

De una vez, otra arcada punzante en el cuerpo me obliga a escribir algo más.
Reconozco mis aciertos y mis errores. Soy muy conciente de ello...solo que a veces no quisiera estarlo tanto. Estar conciente de las cosas no las resuelve, las empeora, las hace que se burlen de uno en su cara y lo abofeteen con sus risotadas.
Razonaba el otro día y me di cuenta que por mi forma de ser, (soy 9...otro día los llevo a nadar allá, niños) soy básicamente una esponja.
UNA JODIDA ESPONJA.
Y no hay problema generalmente. Pero como toda esponja y artículo de uso rudo, el material se desgasta, se satura y deja de cumplir su función: se echa a perder.
En pocas palabras. Soy un humano-esponja y como tal puedo recibir la basura, la porquería, la ira, la ignominia, los ataques, la indiferencia y demás agresiones y sobresaltos de manera "amortiguada". Nadie comprende que es el trabajo más castroso del mundo.
Tener que soportar las vejaciones ajenas y poner tu mejor cara siempre, no la otra mejilla, pero sí una sonrisa estúpida y mecánica que les asegure que eres una columna, un atlante inamovible en el que pueden desquitar su frustración siempre que puedan. Bueno, de eso no me quejo tanto, la confianza de las personas es algo muy valioso por motivos que no quiero describir aquí.
Pero el que uno tenga siempre buena cara para los demás y sus problemas, en especial de los seres más cercanos NO SIGNIFICA QUE UNO NO SE AGRIETE, SE PULVERICE Y DISGREGUE DESDE ADENTRO POCO A POCO.
Las personas más cercanas, las más queridas son las que más lastiman ya que sus ataques traspasan sin más la barrera con que contamos.
Lo que quiero decir es que ésta esponja está a punto de dejar de servir temporalmente. Literalmente el estrés propio y ajeno me llegan hasta el cuello (la nuca mas bien, en forma de túmulos rígidos y estertores de dolor súbitos) y siento una presión extraña en la base del cuello. Si sigo tragando y filtrando el aire para los ingratos que me rodean, terminaré por hartarme de ellos y de toda su polución y en vez de darles aire filtrado temo terminar envenenandolos a propósito.
Ésta esponja esta llegando a su límite. Sí, pasa cada alineación planetaria, pero está por ocurrir de nuevo y si pudiera quisiera no estar cerca cuando ocurra.
Sí, sirvo nada más de sostén, de poste, de columna...pero si me sobrepasan y me quiebro podría de buena gana dejarme caer y llevarme al infierno conmigo a todos los infelices que queden atrapados en el colapso de la estructura completa.
HE DICHO

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Desinflado

Casi literalmente cómo me siento...desinflado.
Escucho Pink Floyd, traumado sobre todo con High Hopes. Reconozco que los paisajes que describen, el camino y lo épico in crescendo de la canción me hacen tener escalofríos y, pese a todo, esperanza.
¿Esperanza en qué? Pues en que un día todas las espinas de mi camino se disolverán, o más fácil, un día me haré con unas botas impenetrables.
Pero mi ánimo anda más bien abajo. Me recuesto en la cama pero me hundo, como estar bajo el nivel del mar, la presión, las condiciones cambian a 100 metros dentro del colchón-cenote-sin agua-madriguera-tumba.
No más misticismo. Es un mal momento y como las cosas malas no saben caminar solas, llega en un momento en que todo parece revelarse, las cosas se quitan su máscara y me arañan jalándome en todas direcciones mientras preguntan: ¿Qué vas a hacer? ¿qué vas a hacer? ¿qué vas a hacer? ¿qué COÑO vas a hacer?

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Desinflado

Casi literalmente cómo me siento...desinflado.
Escucho Pink Floyd, traumado sobre todo con High Hopes. Reconozco que los paisajes que describen, el camino y lo épico in crescendo de la canción me hacen tener escalofríos y, pese a todo, esperanza.
¿Esperanza en qué? Pues en que un día todas las espinas de mi camino se disolverán, o más fácil, un día me haré con unas botas impenetrables.
Pero mi ánimo anda más bien abajo. Me recuesto en la cama pero me hundo, como estar bajo el nivel del mar, la presión, las condiciones cambian a 100 metros dentro del colchón-cenote-sin agua-madriguera-tumba.
No más misticismo. Es un mal momento y como las cosas malas no saben caminar solas, llega en un momento en que todo parece revelarse, las cosas se quitan su máscara y me arañan jalándome en todas direcciones mientras preguntan: ¿Qué vas a hacer? ¿qué vas a hacer? ¿qué vas a hacer? ¿qué COÑO vas a hacer?

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viernes, 14 de septiembre de 2012

Again...

Hierba mala...sólo descansa en época de secas.
En mi caso depende del humor, la distancia y sí, también del clima y la lluvia.
Pese a las telarañas obvias que cuelgan aquí, mientras no vean el letrero de clausurado tengan por seguro que volveré, sí, con todo lo bíblico de la frase...¡volveré!

Again...

Hierba mala...sólo descansa en época de secas.
En mi caso depende del humor, la distancia y sí, también del clima y la lluvia.
Pese a las telarañas obvias que cuelgan aquí, mientras no vean el letrero de clausurado tengan por seguro que volveré, sí, con todo lo bíblico de la frase...¡volveré!